X
Aviso de cookies

Usamos cookies para personalizar tu experiencia y los anuncios que ves en éste website y en otros. Para obtener más información o cambiar los ajustes, haz click aquí. Siempre puedes cambiar la preferencia visitando la sección de Configuración de cookies al final de la página.

Cliente de Yamila Pérez confesó: "Yo la maté… me tenía cansado”

Evaristo Molina, de 67 años, no logró hacer lo que su abogado le había aconsejado y se quebró ante el juez. Vencido y acorralado por cargar con el asesinato de Yamila Pérez, la joven mamá y meretriz que apareció descuartizada en un descampado de Chimbas el 17 de junio último, confirmó la autoría del hecho.

“Yo quiero decir, que he sido yo. No molesten a nadie más, yo la maté… Me tenía cansado”. Así fue la contundente confesión de Evaristo Molina por el brutal homicidio de Yamila Pérez, la joven madre de tres niños que fue hallada descuartizada en un descampado de El Mogote, en la provincia de San Juan.

Según informan los colegas del diario Tiempo de San Juan, la estrategia del abogado de Molina era que no declarara. Sin embargo, cuando ya estaba por terminar la audiencia de la indagatoria, el comerciante se arrepintió y sorprendió a todos con esta clarísima autoincriminación.

Durante la indagatoria las autoridades le informaron a Molina que traerían a 9 detenidos alojados en la Central de Policía quienes, supuestamente, habían escuchado su confesión en los calabozos. Esto último acabó por quebrar al comerciante, quien pidió hablar: "Yo quiero decir, que he sido yo. No molesten a nadie más, yo la maté… Me tenía cansado", de acuerdo a lo revelado por una de las personas que estuvo presente en el momento en que dijo la frase.

Molina conocía a Yamila. Según los testimonios tenía una relación, al menos de cliente sexual, con la mujer. A la causa quedó vinculado porque en la escena del crimen, donde la joven apareció sin vida y descuartizada, se halló una receta médica a su nombre. 

Molina estaba "cansado" porque Yamila lo extorsionaba exigiéndole dinero y lo amenazaba con contar a su mujer los supuestos encuentros sexuales que mantenían ambos. Sobre eso, también dijo: “una vez me echaron de mi casa y no quería que me pasara más”, según las fuentes.

El juez Guillermo Adárvez junto al secretario del juzgado, y en presencia del fiscal Carlos Rodríguez y el abogado defensor Faustino Gélvez, le leyeron todas las pruebas que tenía en su contra y la grave imputación: homicidio doblemente agravado, por  alevosía y femicidio. Un delito que puede costarle una condena de prisión perpetua.

Fotos: Molina confensando: Diario Tiempo de San Juan / Foto de Yamila vía Facebook 

Ir a la nota original