Tuvo amnesia disociativa, no reconocía a nadie y su esposo la volvió a conquistar

Lucía Trusso Milone sufrió un desmayo y, al despertar, su realidad cambió por completo. “Yo digo que se me apagó el disco rígido. Abrí los ojos y me encontré rodeada de desconocidos. Solo sabía que uno de los chicos se llamaba Martín, pero no tenía claro quién era”. Tuvo un episodio que la hizo borrar los últimos 10 años de su vida. Y volver a empezar no fue fácil.

Como si fuera una película, lo que le sucedió a Lucía es algo que no se espera, no se ve venir, solo sucede. Y tomar conciencia de todo lo que implica tratar de recuperar la memoria para volver a "la normalidad" es doloroso, trabajoso y nada sencillo.

La característica principal de la amnesia disociativa, dice el psiquiatra Juan Pablo García Lombardi, es que el paciente olvida datos autobiográficos. Quién es, dónde vive, cómo está formada su familia. “Es tan cinematográfico que parece simulado”, remarca el especialista, aunque aclara que “hay señales con las que un médico especializado se da cuenta de si el cuadro es o no real”.

Eso mismo es lo que nos contó Lucía y su esposo mientras están de vacaciones en San Bernardo: "me desperté y unos chicos me decían mamá, mamá y yo no sabía quiénes eran", dijo la mujer este lunes.

Cuando se despertó Lucía tenía como presente su vida pero 10 años atrás. "Quería irme a mi casa de Lomas del Mirador, no estar ahí con esa gente, con esos chicos".

Mucho tiempo pasó, la diagnosticaron mal, le hicieron tratamientos y ella no lograba avanzar. Hasta que un día en la clínica Fleni le dijeron que tenía este tipo de amnesia. De ahí en más fue fundamental el trabajo de reconquista" amorosa de su esposo, volver a mostrarle las cosas que a ella le gustaban, reconstruir el pasado desde un presente lleno de confusión.

Recién hace un año que pudo recordar el parto de su hijo más chico y aún hay muchas cosas que no logra comprender. 

Sin embargo pudo volver a empezar, a base de amor, terapias y medicamentos adecuados.

¿Qué motivó este cuadro? el estrés. Y eso es algo que aún hoy no se puede llegar a mensurar de forma correcta. Es el causal de los grandes males de estos días y sus derivaciones llegan a cuadros poco comunes.