El papelón del fin de semana tuvo al arquero y al DT del Chelsea como protagonistas

En una secuencia digna de una película cómica, aunque así no lo vivió el DT italiano Murizio Sarri, un verdadero lío se vivió en la final de la Premier League, entre el Chelsea y el Manchester City.

Sarri tuvo que enfrentarse este domingo a la rebeldía de su joven arquero español, Kepa Arrizabalaga de solo 24 años y fichado del Athletic el pasado verano.

Sarri, no obstante, trató de quitar importancia a lo sucedido y lo calificó de “gran malentendido” en la conferencia de prensa posterior al partido.

En seguida, Kepa publicó un comunicado en las redes sociales lamentando lo ocurrido: “En ningún momento ha sido mi intención desobedecer al técnico o ninguna de sus decisiones. Creo que todo ha sido un malentendido a altas pulsaciones y en el tramo final de un partido por el título”.

Todo sucedió cuando el arquero tuvo que ser atendido por el cuerpo médico, el DT pensó que se trataba de una lesión y ordenó al suplente Willy Caballero que entrara a la cancha. El punto es que Kepa se negó rotundamente a las indicaciones de Sarri quien montó en cólera delante de todo el mundo.