¿Dónde estás, Lolo?

Roxana “Lolo” Villalba vivía en Florencio Varela con su mamá y sus hermanos.
La mañana del 7 de diciembre de 2018 desayunó en su casa y dijo que se iba a Caballito, barrio que frecuentaba seguido ya que iba a ver batallas de trap al Parque Rivadavia y además estaba saliendo con un hombre que había conocido ahí. Nunca más volvió.

Su familia hizo la denuncia unos días después, la buscó por el barrio, preguntó a conocidos, nadie la había visto, era como si se la hubiese tragado la tierra.

En plena búsqueda, su mamá fue al Hospital Argerich ya que Lolo se atendía periódicamente en esa institución debido a que es una paciente hepática, a los seis años había recibido un trasplante. Le dijeron que el 15 de diciembre había ido a pedir dos turnos, uno para el 26 y otro para el 27 de ese mismo mes. No se presentó a ninguno.

Cinco meses después de la desaparición, a su mamá le llegó un mensaje con un “?” desde la cuenta de Facebook de Roxana, respondió apenas lo vio, pero no obtuvo respuesta y nunca pudieron averiguar desde dónde había sido escrito.

A cuatro años y medio de su desaparición, sólo abundan las incógnitas, no hay cámaras, no hay testigos, no hay detenidos, no hay posibles responsables. Su familia cree que pudo haber sido víctima de una red de trata, pero la fiscalía no considera posible esta hipótesis.