Herederos: Juan Manuel, el hijo de Nito Artaza

Que tu viejo haga reír a un país, no le pasa a cualquiera. Que tu viejo, además, sea estafado y se convierta en el líder de los ahorristas, mucho menos. Tanto imitó su papá a los políticos, que terminó convirtiéndose en uno de ellos.

En un nuevo capítulo de Herederos, Juan Manuel Artaza nos cuenta sus vivencias. Hijo de Nito Artaza, creció en el seno del humor. Entre risas, chistes y remates, construyó una infancia llena de juegos y curiosidad. Le encantaba mirar y analizar el trabajo del padre, lo cual lo llevó a ser actor hoy en día.  

Nito no quería que Juan Manuel sea actor, temía por las frustraciones típicas de la profesión, no quería que su hijo sufra los tropiezos. Pero su intento fracasó, tanto Juan como su hermana se dedican a la actuación. 

Acostumbrado a la exposición, Juan comenta que su nacimiento salió en las noticias, y que cada vez que su padre lo visitaba en Trelew (donde vivía con su madre), también era noticia en todos los medios locales. Vivía todo el estupor y la fama de Nito con plena satisfacción y orgullo. Diversión mezclada de vergüenza y timidez.  

Los caminos entre padre e hijo se interconectaron repetidas veces. Cuando Juan creció y comenzó a introducirse en el ámbito artístico, Nito le pidió que produzca sus emprendimientos, pero Juan no quería dedicarse a eso. Luego llegó otra oportunidad, acorde a los intereses y gustos de ambos: actuaron juntos, en La Jaula de las Locas. Juan ensayaba, y Nito practicaba a último momento, consciente de que el estilo relajado, la improvisación y la valentía definen su rol como artista, y su éxito.  

Un hijo que aprendió y construyó, de la mano de su padre. Un hijo agradecido, a quien no le ha afectado la exposición, rumores de amoríos o chimentos. Volvería a nacer en la familia que le tocó una y mil veces. Porque está orgulloso de haber heredado todas las enseñanzas, valores y consejos que adquirió. Desde su infancia, hasta hoy en día.  

Agradecimientos: