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Herederos: Ramiro Enrique, el hijo del Negro
Con 21 años, el hijo del campeón del mundo en 1986, recorre su propio camino, y lleva en su haber consejos imborrables.
Es heredero de un campeón. Ramiro Enrique, con 21 años, recorre su propio camino, y lleva en su haber consejos imborrables.
Su padre, Héctor "Negro" Enrique le inculcó la pasión por el fútbol. Jugaban juntos a la pelota, hablaban mucho de deporte. Ramiro creció mirando los vídeos del padre, aquel pase a Maradona en el famoso gol contra Inglaterra, cada jugada, cada acierto. Aprendió de su pasión y entrega, admiró su esfuerzo constante.
A tal punto que hoy, en su carrera futbolística, ha capitalizado las enseñanzas adquiridas. Juega en Banfield, con el mismo empeño y pasión que el Negro Enrique, y tiene grandes aspiraciones.
Ha conocido a grandes figuras. Recuerda varias anécdotas con Maradona, como ser en Dubai (el Diego y Enrique trabajaban juntos). En esa oportunidad, Ramiro le apostó al Diego que iba a meter un gol en el arco de una de las canchas. Perdió la apuesta, y - aunque Maradona no lo aceptara- le escondió el dinero en un bolsillo. Cuentas claras.
Ramiro admira a su padre no solo en el deporte, sino también por su sencillez, y le agradece por los tantos momentos de diversión compartidos. No olvida las veces que se intentaron asustar mutuamente, cada cargada, cada carcajada.
Hoy, decide construir su propio horizonte, pero- eso sí- sin dejar de lado lo aprendido en casa.
AGRADECIMIENTOS: Marita- Bonsai Studio.
club Banfield