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#Contratado por un día: Roberto Funes Ugarte, vendedor de cotillón

En una nueva entrega de Contratado por un día, Roberto Funes Ugarte trabajó como vendedor en un comercio de cotillón del barrio de Once.

Integrado al staff del local Ticoral, se tuvo que armar de mucha paciencia para estar a la altura de un trabajo que, aunque parezca mentira, es agotador y estresante. ¿Por qué? Por todo lo que implica la atención al público en general y el oficio de vendedor en particular.

“Son muchas horas parado y con una gran demanda de la gente, que muchas veces no sabe ni lo que quiere”, explica Yoana, una de las vendedoras
En el país hay unos 450 locales de cotillón -12 de ellos en pleno barrio de Once- donde los vendedores trabajan 48 horas semanales y perciben un sueldo promedio de 30 mil pesos por mes.

La mitad de las ventas corresponden a fiestas de cumpleaños y los meses del año donde más actividad hay son los de septiembre y octubre. “Es cuando hay más cumpleaños y además cuando más gente elige casarse”, cuenta Sandra.

Y con los casamientos también llegan las despedidas de solteros. Pero con una curiosidad: el 70% de las compras en este rubro están a cargo de mujeres.

Cumpleaños, casamientos, despedidas de solteros…. Quienes van a los locales de cotillón siempre tienen alguna fiesta en sus planes. Y ahí los esperan ellos: los vendedores. Para ellos el único festejo es que el cliente se vaya, pero también que vuelva.

Texto: Pablo Martin Kuperszmit

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