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He vivido: la historia de Mario Briski jugador de básquet y hacedor de puentes

El básquet fue su pasión. Como ingeniero construyó caminos y puentes. De grande se recibió de psicólogo social. A los 85 años, Mario Briski cuenta cómo ha vivido.

Mario Briski, de 85 años, es ingeniero hacedor de puentes en todo el pais. Padre de Mariana y hermano de Norman.

Sus padres -él polaco y ella ucraniana- vivieron en la provincia de Santa Fe hasta que Mario terminó la escuela primaria, luego se mudaron a la ciudad de Córdoba donde se recibió de maestro y luego ingresó a la Universidad

Al mismo tiempo su amor y destreza por el básquet lo llevó a integrar la selección de Córdoba. “Para mi fue muy importante; uno de los motivos por los que quiero a esa Provincia es por haber defendido sus colores jugando campeonatos provinciales y nacionales”, afirma Mario.

Luego de recibirse, como era conocido como jugador de la selección de básquet de la provincia, consiguió trabajo en la Secretaría de Industria de Córdoba y eso lo lleva a contar que: “La oficina donde trabajaba estaba frente del edificio de los Ferreyra, una familia muy conocida en la sociedad cordobesa. Allí iba siempre -con su moto- Ernesto Guevara de la Serna, el Che -para nosotros Ernestito-, que estaba de novio con María del Carmen -¨Chichina¨- Ferreyra. Ella era muy linda, todos la mirábamos y él era muy pintón y todas las mujeres le andaban atrás no solo por eso sino porque en aquella época tener moto era ser una especie de hippie".

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