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"He vivido": la sonrisa de Sara

Sara Falzone tiene 93 años. Pasó por muchas cosas a lo largo de su vida. Amó profundamente, fue madre, ganó y perdió por partes iguales. Cuando las tragedias le llenaron su existencia, encontró en el arte su alivio y su nueva filosofía.

Nació y se crió en Devoto, sus padres tenían un almacén. Con sus hermanas se complementaban para hacer los quehaceres del hogar: ella era la reina el planchado.

Juan Manuel, quien luego sería su esposo, era un vecino de la cuadra y amigo de su hermano, siempre estuvo enamorado de ella; cuando sus padres cerraban el negocio y dormían la siesta, ellos aprovechaban para encontrarse a escondidas.

A Sarita lo enamoraban los ojos verdes de Juan Manuel, estuvieron cinco años de novio y se casaron el 20 de octubre de 1951; para ellos era fundamental realizar la boda un día 20: era su número de la suerte.

Juan Manuel trabajó en el correo y luego decidió dejar ese trabajo y poner un almacén. Se amaron con profundidad, él le escribía poemas de amor que todavía conserva.

A los 26 años tuvo su primer hijo, Roberto, y dos años después el segundo, Leonardo. El más grande con los años se fue a vivir a Estados Unidos y todavía vive allí. Su hijo menor era piloto y falleció en un accidente aéreo en el Nahuel Huapi en 1985.

La tragedia familiar volvería a golpear a la familia años después, durante una visita a Roberto en Los Angeles, Juan Manuel sufrió un infarto y falleció, Sara quedó viuda luego de Luego de 51 años de casados.

Los años pasaron, Sara hizo cursos de teatro y siguió adelante, los días de mucho dolor los combate contándole chistes y cuentos a quien se cruce en su camino; la sonrisa de los demás la llena de vida.

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