"Yo robaba autos y quiero volver a hacerlo"

Está detenido por un delito del que no se arrepiente. Una nueva confesión en primera persona con Mauro Szeta.

Cristian Michael Fridrich tiene 25 años y está procesado por encubrimiento agravado con fines de lucro. Estuvo detenido en dos ocasiones anteriores.

Se crió en José C Paz, donde sus padres trabajaron toda la vida. “Yo me sacaba todos 9 y 10 en la escuela”, dice, al hablar sobre su conducta en colegio, donde destaca que era un alumno ejemplar.

Por un amigo del barrio comenzó a robar autos viejos, los abrían con una llave y los llevaban a las villas que se encuentran detrás de la fábrica de cerámicas Stefani en Cuartel V en Moreno. Allí cambiaban la documentación y los sacaban para San Luis o Córdoba donde tenían compradores.

Los papeles para hacer el auto mellizo los conseguían mediante un contacto que tenían en el registro automotor; para hacer ese trámite les cobraba 15 mil pesos y sólo 5mil si necesitaban una cédula verde. Llegaban a robar 12 autos por semana. “Hacía mucha plata con esto, capaz que laburaba una semana y podía tirar varios meses”, dice.

Otra modalidad delictiva era el robo de autos para cobro de seguros, él no les cobraba nada por hacer el “trabajo”. Sólo les pedía que denunciaran un par de días después de que le entregaban el auto para poder hacer los papeles truchos y sacarlo a las provincias. Esta modalidad la utilizó mucho con una empresa de valijeros de aeroparque que cada 15 o 20 días le daban autos para poder cobrar el seguro.

Lo detuvieron por estar manejando un auto robado con papeles truchos. No está arrepentido de su pasado delictual y cree que una vez libre seguirá haciéndolo.