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Islandia, el país en el que casi ya no existe el síndrome de down

La ley del país permite abortar pasadas las 16 semanas en los casos en los que el feto presente una deformidad. "En Islandia continúan naciendo bebés con síndrome de Down", afirma Hulda Hjartardottir, la jefa de la unidad de diagnóstico prenatal del principal hospital del país.

El número de nacimientos de bebés con síndrome de Down en Occidente ha disminuido de forma considerable en los últimos años. La cifra es inversamente proporcional a los avances en las pruebas a embarazadas, cada vez más minuciosas y precisas. Muchas parejas toman la decisión de abortar tan pronto como el doctor les informa de que el bebé que esperan cuenta con una copia extra del cromosoma 21.

Pero dentro de este descenso, hay un país que se destaca: Islandia.

Esta isla helada está acabando con los nacimientos de niños con síndrome de Down. Según datos suministrados por CBS en una publicación reciente, las pruebas de detección prenatal se introdujeron en el país en el año 2000. Desde entonces, casi el 100 % de las mujeres que obtuvieron un positivo en esta anomalía cromosónica, decidieron interrumpir su embarazo.

La ley del país permite abortar pasadas las 16 semanas en los casos en los que el feto presente una deformidad. "En Islandia continúan naciendo bebés con síndrome de Down", afirma Hulda Hjartardottir, la jefa de la unidad de diagnóstico prenatal del principal hospital del país.

Aunque tal y como reconoce a la CBS, estos casos se deben a errores en los diagnósticos, ya que las pruebas no presentan un fiabilidad total. En el año 2009, por ejemplo, nacieron tres islandeses con síndrome de Down. Algo extraordinario, ya que lo habitual es que la cifra no supere los dos.



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