La joven que bajó 92 kilos tras la advertencia de su madre

En su Instagram comparte todos sus logros, aunque también cuelga fotos de su cuerpo al natural, donde se puede observar toda la piel sobrante fruto de la pérdida natural de peso.

Jessica Weber llegó a pesar 177 kilos con 21 años. Tras la confesión que le hizo su madre acerca de que tenía miedo de que la joven muriera antes que ella, Jessica decidió perder peso con la finalidad de mejorar su estado de salud.

La joven, natural de Illinois y de 24 años, ha confesado que se sentía “perdida” y sentía que sólo “comía para morir”. La perjudicial dieta de Jessica incluía dos comidas altas en carbohidratos cada noche, lo que le hizo ganar kilos rápidamente, según informa Mirror.

Jessica seguía comiendo de manera compulsiva hasta que un día, su madre rompió en lágrimas y le confesó que temía que su hija muriera antes que ella. Desde entonces la mentalidad de Jessica cambió y empezó a centrarse en su objetivo: perder peso.

La joven compartió su evolución en las redes sociales. La estadounidense, que pesaba 177 kilos, ha conseguido adelgazar y quedarse en los 85. En su Instagram comparte todos sus logros, aunque también cuelga fotos de su cuerpo al natural, donde se puede observar toda la piel sobrante fruto de la pérdida natural de peso.

Jessica se sometió a una cirugía para reducir el tamaño de su estómago con la finalidad de que se sintiera llena después de ingerir pequeñas porciones de comida. Además de la cirugía, la joven también ha seguido una dieta simple baja en carbohidratos y alta en proteínas a la que acompaña con una buena dosis de cardio.

La joven quiere servir de ejemplo a aquellos que pasen por una situación parecida y quiere transmitir la necesidad de amarse a uno mismo a toda la gente de su alrededor. Su meta es llegar a pesar 73 kilos y someterse a una cirugía que le extirpe la piel sobrante.